Mapa de referencia en Valladolid.
En Valladolid aparcamos fuera del casco antiguo, al otro lado del río Pisuerga. Ahí estaba la feria de muestras con un parking barato (5 euros día aprox.), pero dejamos el coche en la calle Balago.
Comimos en Pozo Santa Bárbara al lado del Hotel Feria, y luego cruzamos el río por el Puente de Poniente, pasamos por la Plaza de Poniente y el Museo Patio Herreriano de Arte y la Iglesia de San Benito del Real, hasta el Hostal París, donde nos alojamos.
Dimos un paseo pasando por la Plaza Mayor y el Real Monasterio de San Joaquín y Santa Ana. Seguimos por el parque del río hasta llegar al Puente Mayor y cruzamos hasta el Hotel Marqués de la Ensenada.
Luego pasamos por el Palacio de los Condes de Benavente, que ahora era biblioteca provincial, para llegar hasta la Plaza de San Pablo donde se encontraba la Iglesia de San Pablo además de otros edificios importantes. Siguiendo la calle Cárdenas de San Gregorio, llegamos al Colegio de San Gregorio , que era sede del Museo Nacional de Escultura.
Seguimos hasta la Iglesia de Santa María de la Antigua y la Catedral de Nuestra Señora de la Asunción. Luego pasamos por el Pasaje Gutiérrez y la calle Ferrari, peatonal con tiendas.
Mapa de referencia en Palencia.
Era lunes, así que todos los museos estaban cerrados. Decidimos salir de Valladolid y visitar Palencia.
Aparcamos en la Avenida de Casado del Alisal, zona azul, pero sólo habíamos planeado estar un par de horas. Habían varios paneles en las calles explicando los puntos de interés. Encontramos uno en la calle Felipe Prieto, aunque un señor muy amable que nos vió estudiándolo, nos explicó como ir a la Catedral de San Antolín con todo detalle.
Fuimos hacia la Catedral, pasando por la Plaza Mayor y la Calle Mayor. Entramos a la Catedral (5 euros, 3 si estás sin trabajo), que tenía una cripta muy interesante. Dentro había unas monjitas que hacían de guía a grupos en unos horarios preestablecidos.
Al salir de la Catedral, bajamos dos calles hasta el río Carrión, y luego volvimos al coche, pasando por la Plaza de San Lázaro.
Decidimos visitar el Castillo de Coca por la tarde. Primero volvimos a Valladolid y para ahorrar problemas aparcamos en el Centro Comercial Vallsur, gratis, y comimos ahí.
Después de comer, viajamos a Coca, un municipio pequeñito al que se va por una carretera apartada y tranquila. El castillo es impresionante y la visita guiada muy amena.
Entramos en el Museo Catedralicio y el Museo Nacional de Escultura (3 euros, o gratis, como todos los museos nacionales, para desempleados). La Catedral no tenía horario de visitas, sólo de misas.
Mapa de referencia en León.
Dejamos Valladolid para ir a León. Nos hospedamos en el hotel de la Real Colegiata de San Isidoro, en pleno centro, con parking gratis incluido. Una parte era hotel, y otra aún era compartida por religiosos. El edificio formaba un conjunto con la Basílica y el Panteón Real.
Paseamos por el exterior y recorremos el casco antiguo. Vimos la columna conmemorativa a la Legio VII y pasamos por la Casa Botines de Gaudí, la Plaza de San Marcelo, la Plaza del Grano, la Plaza Mayor, la Plaza de Regla y la Catedral.
En el hotel realizaban una visita gratuita a las 11 de la mañana recorriendo el interior de la Colegiata. Se visitaba la muralla desde arriba, adosada a la Colegiata, y desde donde se veía la torre con la réplica del gallo-veleta, el claustro, la Basílica desde la tribuna, la escalera monacal, etc. Fue una visita muy interesante.
No pudimos entrar al Museo Bíblico Oriental, en la propia Colegiata, por estar cerrado esa semana, pero hicimos la visita guiada en el Museo de San Isidoro, donde pudimos ver el Panteón Real con sus frescos explicados, el gallo-veleta original, el cáliz de Doña Urraca, la biblioteca con libros medievales maravillosos, la arqueta que transportó los restos de San Isidoro, etc.
La visita guiada costaba más que por libre, pero mereció la pena. Nos hicieron un 20% de descuento por ser huéspedes de la Colegiata.
Comimos en en un restaurante de la calle Ancha.
Por la tarde entramos en la Catedral (5 euros), impresionante con la luz a esas horas entrando por sus vidrieras. De lo más bonito del viaje.
Luego paseamos hasta el Convento de San Marcos, actualmente un parador, y llegamos, después de cruzar el río Bernesga, al Parque de Quevedo, con pavos reales, gallos y palomas.
Dejamos León y viajamos a la Cueva de Valporquero, junto a Valporquero de Torío. La ruta era muy bonita, pasando por un desfiladero creado por el río Torío, que va a parar al Bernesga.
En la cueva se podían hacer dos itinerarios guiados, uno corto (6 euros) y uno largo, a diferentes horas. Por tiempo, decidimos hacer el itinerario corto, que duraba ya casi 1 hora.
Era una maravilla de cueva, y mucho más gracias a las explicaciones del guía. Después de la excursión comimos en un restaurante del exterior. El bocadillo de tortilla de patatas después de la excursión sentó muy bien.
Mapa de referencia en Zamora.
Después de comer viajamos hacia Zamora, cuna del románico con más de 20 iglesias de este estilo. Nos hospedamos en el Hostal Don Rodrigo.
Llegamos con una densa niebla. Paseamos por el casco antiguo, encontrándonos iglesia tras otra, entrando en unas tres, aunque no nos impresionaron demasiado por dentro (por fuera son preciosas), pasando por la Plaza de Viriato con la estatua de Viriato y el Palacio de los Condes de Alba y Aliste (actual parador), hasta llegar a la Catedral y el Castillo. Casi no se podía distinguir la cúpula de la Catedral debido a la niebla, y el Duero desde un mirador no podía verse.
Aún había niebla, pero se había disipado un poco. Fuimos hasta la Catedral para visitarla junto con el museo (4 euros). La niebla ya dejaba ver la cúpula. En el interior del museo nos deleitamos con unos impresionantes tapices sobre la guerra de Troya y los hechos de Aníbal.
Después visitamos el interior del castillo (gratis). El interior no eran más que ruinas, pero pudimos recorrer el perímetro sobre sus muros, y tener otra vista de la Catedral y su cúpula.
Mapa de referencia en Astorga.
Al final hubiera sido mejor quedarnos un día más en León, y utilizarlo como punto de partida para ver otros lugares, como Astorga, Ponferrada o Las Médulas. Decidimos coger el coche y volver al norte para ver Astorga y Castrillo de los Polvarazes.
Primero fuimos a Castrillo de los Polvarazes (cuidado por que hay otros Castrillos por ahí cerca). Era un pueblo con casas de piedra.
Paseamos un poco pero ya estaba todo cerrado para comer. Salimos pues hacia Astorga. Aparcamos fuera del casco antiguo y paseando pasamos por la Plaza de España, donde estaba el Ayuntamiento, llegando a la Catedral y al Palacio Episcopal, de Gaudí.
Del Palacio se podían visitar gratis sus jardines y subir a la muralla, pero para entrar al Palacio había que pagar pues ahora era el Museo de los Caminos, dedicado al Camino de Santiago.
Entramos en la Catedral y en su museo (3 euros). De los museos en Catedrales que vimos en este viaje, fue el que más nos gustó.
El suelo de la Catedral estaba todo revestido de madera. Nos dijeron que se revistió hace un siglo, pero siguiendo los planes de restauración probablemente se volvería al suelo original de piedra en un futuro.
Era hora de volver a casa pero queríamos pasar por la ciudad de Toro que nos venía de paso. Llegamos a entrar con el coche, pero la niebla era tan densa que no se veía a 50 metros, así que volvimos a la autovía. Hicimos casi 100 km con niebla muy densa.